Lo que se necesita para empezar el patchwork son algunas herramientas de costura.
Las herramientas de primera necesidad son: telas, cutter, base de corte y regla.
En mi caso la máquina de coser es un imprescindible, porque si no se pudiera utilizar la máquina de coser no se si me habría enganchado tanto al patchwork. Hay quien hace patchwork cosiendo todos los trocitos de tela a mano, para esas personas va mi admiración, pero lo siento, yo no tengo ni tiempo ni paciencia.
Antes de seguir, quiero recordaros una cosa que ya os he comentado varia veces: el patchwork engancha, el mundo de la tela es maravilloso, lleno de colores y estampados diferentes. Como en el mundo de la moda, también en el patchwork los diseñadores de telas presentan sus colecciones para cada temporada y para cada ocasión (Navidad, San Valentín, Halloween).
También os digo que es un hobby caro, si utilizáis telas de buena calidad. Pero de las telas os hablaré más detalladamente en otro post.
Cuando empecé en este mundo mi idea era aprender algo de patchwork para tunear las ropitas de los niños. De ahí pasé a hacer colchas a go-go y ahora hago un poquito de todo. Esto es para deciros que se sabe por donde se empieza pero luego los caminos del coser son impredecibles :D
Yo os voy a hablar de mi experiencia, de lo que me compré cuando empecé y lo que tengo ahora y el porqué. Quiero dejar claro que este post no está patrocinado por ninguna marca y que los nombres de las marcas que aparecen son sólo con el fin de aconsejar y bajo mi experiencias con ellas.
Dicho esto vamos a centrarnos.
Base de corte
Es imprescindible tener una buena base de corte, porque no se puede cortar la tela en cualquier superficie. La base de corte protegerá nuestra mesa de trabajo y además si es de buena calidad hará que la cuchilla del cutter dure más.
Hay que decidir si vais a trabajar en cm o en pulgadas. Mi consejo es que compréis una que de un lado venga con centímetros y por el otro en pulgadas.
La primera base de corte que me compré mide 42 x 27 cm y es de la marca Sew Easy (Australia), era la medida perfecta para llevarla a clase.
A los dos años me compré una más grande (60x45 cm) de la marca Olfa (Japón), porque necesitaba más espacio para cortar. Tened en cuenta que las telas de patchwork miden 110 cm de ancho así que dobladas por la mitad, 55 cm, se pueden cortar perfectamente en la tabla de 60x45 cm. En función de lo que tengo que cortar utilizo una o la otra.
La primera la compré en el año 2010 y sigue estando muy bien.
La base de corte tiene que guardarse horizontalmente, lejos del sol y del calor si no, se puede deformar.
He hecho una pequeña investigación casera en algunas tienda online de patchwork y el precio de la base de corte (45x30 cm) varía de los 12,50 a los 16,20 â?¬.
Cutter
El cutter tiene una cuchilla rotatoria de acero muy afilada que sirve para cortar de manera limpia la tela. Permite cortar varias capas de tela a la vez. Tiene un sistema de seguridad que permite guardar la cuchilla cuando no se usa. Aunque existen varios tamaños el ideal para el patchwork es el de 45cm. Está diseñado para ser utilizado indistintamente para diestros o zurdos. El mío es de la marca Clover (Japón).
Os aconsejo que tengáis siempre una cuchilla de repuesto, porque no hay nada más fastidioso que estar en medio de un proyecto y que te falle la cuchilla. Hay diversos fabricantes de cuchillas, a la hora de elegir es una buena idea tener en cuenta el coste del recambio. Como todo, no es obligatorio comprar la cuchilla de la misma marca que el cutter, pero dependiendo del fabricante se nota la durabilidad. Habrá que ir haciendo pruebas, como he hecho yo.
Importante: si queréis que la cuchilla dure más tiempo tenéis que utilizarla sólo para la tela, no vale para cortar papeles o para scrap.
Para el cutter el precio de la marca Olfa varía de los 14,50 a los 18 â?¬. El que costaba 14,50â?¬ además venía con una cuchilla extra de regalo.
Reglas
Las reglas son de material acrílico y trasparente, las marcas son fácilmente visibles, normalmente en amarillo sobre telas oscuras y en negro sobre telas claras. Tienen un montón de líneas impresas en ellas, que recorren el largo de la regla. Esto hace que alinear y medir sea mucho más rápido. Vienen marcados también los ángulos (30º,45º,60º) que son útiles para cortar triángulos.
La mayoría de las reglas llevan unos puntos antideslizantes, que cuando se aplica un poco de presión no se mueven.
Las reglas también vienen en pulgadas, en centímetros o con las dos medidas.
Mi primera regla mide 40x7cm de la marca Cotton Patch (UK) y la grande mide 60x14cm de Mari Michell (USA).
La base de corte y la regla grandes ayudan a medir con precisión la tela a la hora de cortarla y permiten cortar las tiras a lo ancho de la tela con un solo pliegue.
La medida ideal de una regla para empezar es de 40 cm.
Los precios de las reglas de 45x10 cm va de los 10,45 a los 18 â?¬.
Con el tiempo y dependiendo de los trabajos que queráis realizar podéis comprar diferente tamaños.
Yo tengo una cuadrada de 31 cm (aunque ahora me la compraría más pequeña), una para hacer curvas
y otra para hacer "Dresden"(un bloque formado por piezas de telas en forma de pétalos, aplicadas alrededor de un circulo formando una flor).
Hay tiendas que venden estas tres herramientas en un kit. Es una buena manera de ahorrar un dinerillo cuando se empieza, pero como siempre comparad precios y calidades.
Si la calidad es mala a los 2 días la base de corte estará para tirar, tendríais que cambiar a menudo las cuchillas y se os borraran los números de las reglas.
Tened presente que la base de corte y la regla tendrán que tener la misma longitud para aprovechar las dos al máximo.
Espero que este post haya sido de interés y espero haber contestado a algunas de las preguntas que me habéis hecho sobre este tema.
Hay otras herramientas importantes para realizar la técnica del patchwork como el hilo, los alfileres, las tijeras y la plancha, pero esto os lo explicaré en otro post.